Todo es susceptible. Firmé un contrato sin leer la letra pequeña y me fue mejor de lo que pensaba. Las filigranas que hacías con tu discurso hicieron que el mundo, expectante, se parara. Fuimos, creo, dos, ilusos, que preferimos el ardor de unos minutos que la estabilidad. Contamos los grados de nuestro tequila por grados fahrenheit, y es que la temperatura de nuestras manos subía firme. El hombre que más sonríe del mundo hoy está triste, porque nunca somos los mismos, cambiamos a cada instantes.
Vida de rosas, vida de fosas comunes. Lo de que son bonitas es relativo: dan alegrías para bonitos romances, y asocian forma de coronas para funerales.
Porque me gusta ser maximizador y el sentimientos de arrepentirme es lo que hace que siga eligiendo(te).
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