domingo, 13 de marzo de 2011

Doni'm de viure

Me siento tan pequeño aquí. Soy la mosca en el cristal de una ventana queriendo salir. Quiero respirar aire libre y soltar penas encadenadas. Me pegó fuerte aquel whisky con hielo. El redoble de de mis latidos a la sombra encogió el ímpetu que tenía de no hacerme el dormido. Enmascaré mis ojeras cerrando los ojos con fuerza e imaginándome en la ducha, azotado por algo líquido que no me haga volar. Hoy amanece, que no es poco. No todo lo que ven estos ojos es doloroso. Tú cuentas ovejas para poder dormir, entonces, qué coño cuentan las ovejas?
Yo con estas barbas que rozan la mendicidad, que mal me encuentro, por favor, vamos de taberna, con el ánimo bajo a altas horas de la noche, disculpe camarero, deme de vivir.

Tengo hambre de ti, y comerme el tarro no alimenta.

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