lunes, 25 de febrero de 2013

Un átomo también hace sombra

"Soy una mierda de padre
una mierda de marido
apruebo raspando como amante
y siempre cateo como amigo.
Y últimamente
he sabido que también
soy una mierda de poeta.
Porque un nenúfar me sigue pareciendo
un coño mustio
más que una sutil alegoría.
De las murallas milenarias me interesan
más los triunfos nocturnos
que las brillantes derrotas a mediodía
y de los héroes la duda
y también de los malvados.

Soy una mierda de poeta
lo sé
porque me niego a exprimir mis palabras como piedras
o rocosas naranjas
hasta extraerles un zumo
tan volátil y exquisito
que solo puedan disfrutarlo un par de selectos paladares.
Y apenas me intereso por el sentido de la vida
cuando padezco una bronquitis aguda
o se irritan las ingles
y sus queridos suburbios.
Soy una mierda de poeta
porque dejo sueltas por el patio
a mis metáforas
y luego se escapan o se mueren
porque mi búsqueda del final del universo
nunca llega más allá de tres baldosas
y si la rima se arrima
la dejo seguirme por un rato
y después la espanto
por si acaso.

Pero si un día
la poesía te pide ser
bufanda y bandera de la gente
lanza con hambre
florete sin bolita de pretextos en la punta
si quiere convertirse en un NO
más grande que un tsunami
y no sabes qué hacer
llámame al móvil
cabrón.
Soy una mierda de poeta
pero puede
que tenga para darte
un par de ideas."

sábado, 16 de febrero de 2013

Siendo franco, soy tu flanco

Soy ese susto que llega mientras duermes y hace que te despiertes hostilmente. Mi objetivo no era interrumpir tu insano sueño. Simplemente llegué e hice lo que pude, lo que sabía y lo que necesité. Era inconcebible pensar que ese susto te levantara de la cama, y menos que te hiciera olvidar y no querer retomar ese idolatrable y húmedo sueño con tintes de Romeo y Julieta. Soy de los pocos que podría negarte que creo en esos sueños, porque carcomen tu realidad y siempre es conveniente saber en qué mundo vives. Soy esclavo del destino, y tanto él, como tú y como yo, sabemos que volveremos a encontrarnos y que verás de nuevo, durante unos instantes, que la vida no es un sueño.

viernes, 1 de febrero de 2013

Noche de patines y viento en las ideas

Según me pongo los patines, noto que voy por delante de los demás. Cuando salgo por la puerta de casa y estoy bajando en el ascensor, se van sentando los preámbulos de una impetuosa precipitación con nombre de reina inglesa. Al principio la brisa, y poco después un auténtico huracán dándome el abrazo que nadie me dio durante el día. Esa sensación de no tener que darle explicaciones a nadie. Simplemente dejar que todo vaya sobre ruedas.