Avui només vull ser-li infidel a la raó.

-Eh, fíjate en esa gota de agua que cae adormecida por el cristal de la ventana. Es feliz. Vive su vida, a su ritmo. No atiende al aire ni al calor, solo se deja llevar por la inercia que genera sus ganas de libertad.

+No te entiendo.

-Es simple. ¿Tú que crees que haces con tu vida?

+Hago lo contrario a lo que los demás quieren que haga. No sigo a nadie y procuro poner yo mis losas ante el camino que se avecina, adelantarme a los acontecimientos y subir de dos en dos los escalones.

-¿Y cómo te sientes?

+Me siento... no sé como me siento, ¿eso es malo no?

-No hay nada malo cuando hablamos de sentimientos. Hay de todo tipo, formas, y sabores, que te puedas imaginar. Es el abanico más bonito que te puede regalar la vida.

+Pero, y volviendo a lo de la gota, ¿por qué me dijiste aquello?

-¿Cómo te sentiste cuando te lo conté?

+Gracias.

Imagínate un cielo sin nubes y el sol tan grande como la cantidad de besos que me has robado. Trata de verte en el espejo como si fueras tu sombra. Vive por los que no pueden vivir. Siente por todos aquellos que no saben lo que es quererla.