Siempre me condecoro cuando consigo salir inmune. Maniatado y obligado a no poder soñar, porque si dejo libre mi imaginacion, la vida seria una colina con un tesoro arriba, pero solo puesto para que te sientas impotente. Le dije a la vida que se calle, pero quise decirle que no me falle, y ahora espero sentado en la estacion de la felicidad conteniendo la lagrima porque se que no va a pasar el tren que me lleve al destino que deseo. La fisica en la que confio que suceden las cosas empieza a no darme exacta, y solo me queda confiar en que el azar en el que se basa el destino tenga compasion de un pobre vagabundo de sentimientos.

Mi mirada cada vez se ve mas perdida porque se acostumbro a verte, y ahora solo me veo en el espejo con ojeras, pero de dormir demasiado, porque esa es la unica manera de matar las horas en las que tu presencia brilla por su ausencia.