lunes, 4 de enero de 2010

nota de suicidio

Me levanto todos los días, desayuno, a veces no porque no hay hambre si no de querer que algo en tu vida se cumpla... voy al ordenador a ver que hay de nuevo a sabiendas de que todo es monónoto y siempre hay lo mismo, misma gente falsa que te dice que te quiere pero que luego si te mueres no sueltan ni media lágrima y les da incluso pereza pensar que sería el mundo sin ti.
Por eso escribo esto, últimamente he notado que me levanto día a día pero que mi alma sigue en la cama pidiéndome 5 minutos más y así durante mucho tiempo... me siento como si mi cuerpo avanzara a base de los demás y no por mí mismo, me siento como si viviera muerto, como si soltara pasos y palabras sin sentido sin que nada en mi interior dijera esto es así.
Pensar en que si mi alma pide descanso, es por un motivo que mi cuerpo no comprende pero que alomejor estoy empezando a entender.
Sobro en estos momentos de mi vida, sobro en mi propia vida, siento que esta vida está empezando a romperse, que hay pilares que yo no he puesto, que hay patas en esta silla que sobran pero que si se rompen, no sabría que hacer, es el dilema de mi vida ahora mismo. Un dilema que me lleva a plantearme todas las noches a esta hora si merece la pena seguir pagando el sufrimiento de sobrar en tu vida, que aunque sea tuya, hasta tu vida se cansa de ti, de tener que dar razones para soportar de pie y no encontrar sino deberes sin hacer y nubes rotas de las que caen recuerdos que aunque bonitos derrochan deseos de cambiar tu pasado para ser un hombre nuevo y que la vida diga, quiero seguir a tu lado.

Un hombre que la vida le dice, vete de aquí.

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