lunes, 21 de noviembre de 2011

Tú mueves chaval

Noto la falta de sueño. Los párpados me pesan, me duelen los ojos y lo veo todo como si fuera peligroso. Aún así, no logro despegarme del ordenador, de los chismorreos cotidianos y de ese aroma a nicotina que disloca lo que pienso y tanto relaja mi ansia. No es que la vida sea corta, es que empezamos a vivirla tarde. Prefiero estar exhausto 24 horas al día que 12 a pleno rendimiento. No estoy a favor cuando El Cho habla de mejor 10 días al 100% que 11 al 99. No quiero desperdiciar el tiempo tirado en la cama pensando en ilusiones banales para dormirme y luego seguir soñando más irrealidades que nunca se harán realidad. De qué me vale que recorra mi mente en mi inconsciencia que te hago el amor si luego te miro a los ojos y no soy capaz de decirte que mirándote me hago vulnerable. Para qué formar parte del club de los soñadores, si solo se pasean en su impotencia. Despierta y vive todos y cada uno de los momentos de tu vida, quién sabe si la luna va a ser tu testigo en el momento más importante de tu vida.
"No sabes lo que es dormir en un hospital durante 2 meses cogiendo su mano porque los médicos vieron en tu cara que el término horario de visitas no iba contigo." 

sábado, 19 de noviembre de 2011

No hay condena que me haga pensar que no puedo escaparme

Siempre he exclamado las interrogaciones, y puesto comas donde los puntos y final se hacían palpables y visibles a la vista de cualquiera. El reloj, que marca la 1:09. Y yo traspuesto por un montón de cosas que no me salen. Porque un día simplemente pienso que me como el mundo y al acostarme de arrojar mi insulso cuerpo del 5º. Ésto es un autoaviso. La puesta en verde de un semáforo puesto en mal sitio, y que deja correr sensaciones aparentemente fuera de circulación. He ahí mi interés por llegar a comprender la complejidad de nuestro ser. Querido devenir, que hacemos eterno. Tal vez si no convirtiéramos las riñas en guerras y los despistes en amnesia apocalíptica, esto dejaría de ser tan gracioso; la gracia del cómico de humor negro, vestimenta arcaica, y mucho sentido común. Mucho sentido común, como los locos.

jueves, 10 de noviembre de 2011

El todo no es más que la suma de las partes, que no os engañen

Todo es aparentemente sencillo. Tu forma de contarme lo que te pasa, y también lo que no, con esa soberbia infantil y chicharachera que siempre, aunque no lo sabía, logró vencerme. No darse cuenta de que eres preso de un sistema espectador, viendo como se desarrolla todo a tu alrededor, mientras no alcanzas a dar un paso que valga la pena. Me subo a ti y corro. Corro sin tino y me miras, sonriendo, porque te importa mi rumbo, mi trayectoria en cada paseo utópico que es el día a día. Hacía mucho que no se preocupaban por mí.
Y hago un inciso para preguntarme si después de la gran caminata conviene guardar el afán o no arriesgar para seguir con la rutina. Sería precioso cumplir la meta que me llevó a volver a mirar hacia mis adentros. No sé si la luz que desprendes es el faro que debo seguir o el incendio que decía mi libro sagrado que acabaría conmigo. Si la curiosidad mató al gato, treparía felino por esas estúpidas reglas y refranes que disculpan los fracasos y limitan los altos ritmos cardíacos a estudios médicos en vez de estudios más abstractos.
Sé que si leyeras esto, sabrías de lo que hablo. Porque entiendes que soy extraño y no intentas convertirme en otra oveja del rebaño. Guarda fuerzas, porque cuando menos te lo esperes, vendrá la mayor de las acometidas.

viernes, 7 de octubre de 2011

Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el encanto a la vida.

El toque del mago azotó en la actuación que relanzó su carrera hacia el estrellato más brillante que presenciaron sus jodidos pescuezos. Nunca fracasaron, aún viendo el suspenso de sus actos, las correciones del destino y los llantos que le sacaron al viento. Marcaron un antes y un después en el camino más presuntuoso y aún así siguen diciendo que el mérito es de todos aquellos que les hicieron tropezar y cubrirse del barro cuyo aroma aleja las sensaciones y las calumnias. No les envidio, pues la postura es legítima, y mi sentido de la orientación dejó de guiarse por una brújula embrujada. Aún así, sigo teniendo ganas de cruzarme con alguien. Naufragar en el sentido opuesto a las agujas del reloj y retrasar el tiempo hasta dejar de respirar. Viajar a un lugar desconocido por la mano de Dios de manos de otro que me inspire más confianza. Son las cinco de la mañana y prefiero seguir meditando entre el ser y el parecer.
Fijaos en la cara de aquellos que os miran renqueantes, porque en sus pupilas oscila la energía que os alzará a lo más alto.

jueves, 29 de septiembre de 2011

El fatídico concierto que le hizo dejar de oír para empezar a escuchar

Y sin quererlo ni beberlo, llegó a ser el rey de todas las cosas. Amparado en sus convicciones y sin el reclamo de un alma que le pidiera clemencia a susurros. Conoció todos los ámbitos de un hogar en el que nunca vivió por miedo a no salir. Pecó de cauto y eso le valió para convertirse en el ser que cualquiera querría matar.

Quisiera volver a necesitar sonreír.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Some dreams are made to be nightmares

Conmovemos corazones como si fuéramos niños recién nacidos, perdidos y sin dueño, fijando la vista en horizonte que es la barra del bar en el que nunca nos podremos apoyar. Casi rozamos placenteros aquella sentencia de muerte, porque el reloj se nos ponía al cuello. Un árbol que llora hojas secas, una carretera llanera y solitaria, el cacareo de tu miedo. Podéis pensar en el control, en la base de una seguridad que solo aparece en diccionarios, en una meta inescrutable enmurallada por los llantos de unos recuerdos que merecen un futuro. El espectro rebelde de una generación inválida, sin capacidad de sopesar sus opciones y sin virtudes. Vagabundeando melodías, sirviendo de apoyo a aquel que gana siempre. Un juguete que aún divierte, cada vez más roto y con más horas entre mis manos, rompiéndome con el con una media sonrisa digna de la ironía más trabajada de todos los tiempos. Unas quejas que resuenan, los susurros de un pájaro enjaulado que entiendo, un pájaro que sueña con pensarte, un hombre que sueña con volarte. La caricatura del odio es mi seña de identidad pues reservo las mayores frialdades cuando la cumbre toque fondo. Me gustaría dejar de valorar cada momento y ahogarme con las sábanas y un te quiero.  

viernes, 2 de septiembre de 2011

Alpinismo figurado

Soy un payaso de un mundo acongojado, que no quiere vivir emociones nuevas y que goza de sus recuerdos. Estaremos perdiendo el norte o es que ya no somos niños. Sentir nervios traicioneros, los echamos de menos. Sopesaremos las opciones una a una hasta quedarnos con la correcta, o nos negamos a aceptar una cruda realidad que no deseamos cocinar por miedo a que se nos queme. Estoy harto de que haya personas que sin haber luchado, sin haber tenido que pensar mas de dos segundos, tengan por delante una senda preciosa mientras que otros atravesamos enrevesados... duele. Me da rabia que cada vez que me cuelgue de tu sonrisa, dejes de sonreír y mis sudorosos dedos palpen el deslizamiento hacia el principio. Volver a treparte. Cuando corone la cima aclamarás mi nombre y entonces espero ser yo quien decida descender, o morir en lo mas alto