domingo, 17 de abril de 2011

Em minves

Eres la sensación de calor cuando ansío destaparme al despertarme. Las ganas de agitar el pie cuando Pereza entra por mis oído hasta el inquilino de mi alma. El escalofrío cuando salgo del baño empapado al pasillo. La falta de hambre después de dos días comiéndote en mi cabeza. El chispazo tras un recuerdo emotivo. Las sonrisa tímida cuando sé que al doblar la esquina me espera la gloria. Fue como que fingía. El demacrado aspecto que ofrezco al ambulante espectador. No tenía nada mejor que hacer que buscarte aún sabiendo que no estabas. Siempre encerrada en tu prisión, tras cristales tintados que lo único que hacían era teñirte de ilusión. Como podía vivir sin percibir tu melodía. El do re mi fa de un pentagrama en el que se basa mi vida. No aguanté despierto lo suficiente para ver como la luna se funde con el sol, como la oscuridad desaparece y amanece un nuevo día en el que a lo único que aspiro es a volver a verte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

rdtfgyuhj