lunes, 4 de octubre de 2010

lived time is so short


Ayer me acoste con un fuerte olor a recuerdos de piedra. A eso de las diez y media, en un frenesi culminante de aburrimiento, subi las escaleras hasta el segundo piso. Escalon tras escalon me asomaba a la cabeza tristeza que no quiero recordar, nose muy bien porque pero tampoco ansio saberlo. Nada mas pisar el suelo del piso superior, noto que me estoy acercando a una zona prohibida. Coji la llave del cenicero, y me manche de polvo, note que mis manos estaban cubiertas de una epoca donde seguro que no me atormentaban los problemas y los ralles. Abri las puerta del cuarto "de los trastos" (aunque mas que trastos, los llamaria armas que no hacen sangre, porque danan el alma y el corazon) y mire la habitacion de par en par, paralizado, como si estuviera viendo imagenes mias con cada una de aquellas reliquias que se quedaron con trozito de mi. Un peluche de un murcielago, un corazon de piedra pintado a rotulador, miles de cartas, y polvo... tal vez eso es lo que mas me impacto.
Ayer me acoste con un fuerte olor a recuerdos de piedra. Ayer me acoste aprendiendo que el pasado solo es como un dia malo, y que un dia malo, lo tiene cualquiera.

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