sábado, 16 de febrero de 2013

Siendo franco, soy tu flanco

Soy ese susto que llega mientras duermes y hace que te despiertes hostilmente. Mi objetivo no era interrumpir tu insano sueño. Simplemente llegué e hice lo que pude, lo que sabía y lo que necesité. Era inconcebible pensar que ese susto te levantara de la cama, y menos que te hiciera olvidar y no querer retomar ese idolatrable y húmedo sueño con tintes de Romeo y Julieta. Soy de los pocos que podría negarte que creo en esos sueños, porque carcomen tu realidad y siempre es conveniente saber en qué mundo vives. Soy esclavo del destino, y tanto él, como tú y como yo, sabemos que volveremos a encontrarnos y que verás de nuevo, durante unos instantes, que la vida no es un sueño.

viernes, 1 de febrero de 2013

Noche de patines y viento en las ideas

Según me pongo los patines, noto que voy por delante de los demás. Cuando salgo por la puerta de casa y estoy bajando en el ascensor, se van sentando los preámbulos de una impetuosa precipitación con nombre de reina inglesa. Al principio la brisa, y poco después un auténtico huracán dándome el abrazo que nadie me dio durante el día. Esa sensación de no tener que darle explicaciones a nadie. Simplemente dejar que todo vaya sobre ruedas.

viernes, 18 de enero de 2013

Otra entrada más

No aseguro una buena temporada, ni siquiera victorias, tan solo sé que tenemos derecho a roce. Como siempre, estas palabras no valen absolutamente de nada. Actúo sabiendo que nada de lo que hago será relevante. No te tomas dos minutos de tu vida para darte cuenta de que la estás tirando, vas a interesarte por lo que escribe un miserable trapecista onírico. 
La fricción también está permitida. Abusar del alcohol para pasar por alto que somos dos desconocidos al fin y al cabo. Me da igual admitirlo, desde que te conozco malgasto balas sin despecho, como si tuviera otro cartucho en la recámara, pero no. 
Nada vale la pena de ser encontrado sino lo que jamás ha existido aún.

jueves, 17 de enero de 2013

Culpable

Celeste hipocresía la que asola sobre nosotros. No han sido crueles, sino más bien libres de erigir su propio camino tomando como primera losa nuestro primer paso juntos. Quién sabe dónde quedó la época en la que pensábamos que la felicidad era de madera, pero yo ya no huelo a barniz. Cuando me sujetabas con tus susurros y tus dedos vagabundeando entre mi pelo buscando un poco del cariño que nunca te supe dar. Pudimos salvar el cuento de hadas del olvido y lo único que hicimos fue ir cavando la tumba real de la princesa y del campesino que murieron presos del exceso de libertad.
A veces añoro cosas que no he vivido, y tengo miedo. El día que ocurran, la falsa nostalgia se convertirá en daga de recuerdo, y no sabremos si escondernos o aceptar que hemos fracasado como emprendedores amantes fugaces.

martes, 1 de enero de 2013

Todo hombre es tonto al menos cinco minutos al día

Pocos sospechan al percibir la primera fisura en una pieza de porcelana que esa delgada línea basta para hacerla estallar. Cuántas veces habremos estado al borde del desquicio, de perder la compostura, de resbalarnos, de perdernos sin quererlo, de saborear una nueva victoria, de acariciar el peligro, de conocer los adentros del huracán. Qué haríamos si no fuéramos conscientes de lo que hacemos y decimos en todo momento. Por muchos que el caos sea un cálido hogar, no dejamos de ser okupas en la casa de la conciencia. 
A veces, aún a sabiendas de que los sueños son preciosos y orgásmicos, no querría vivirlos. Nos hacen obtener una perspectiva de la realidad tan sublime que adormece en nosotros cualquier estado de complacencia. 
No quiero dejar de soñar, no quiero dejar de cumplir las normas, no quiero dejar de no hacer lo que quiero porque lo correcto manda. Pero todos tenemos un límite. Caer en la tentación como si fuera un accidente.

sábado, 22 de diciembre de 2012

(In)completo

Volver la vista atrás es una cosa y marchar atrás, otra. No hay motivo ni razón para dejar de lado lo que una vez te hizo sentirte completo. El capitán muere con su barco, y yo con mis recuerdos. Por muy amargo que sea el momento, asumiré y acataré los deseos del porvenir sin dejar atrás nada de lo que me acompañó.
No hay mal que por bien no venga. Frase liana de la que me agarro cuando en mi cabeza se graba a fuego "Ponte los cascos, enciéndete un cigarro y que Eminem te de fuerzas". Frase adalid de mi ejército de principios. No le deseo el mal a nadie por mucha mierda que me hayan tirado encima. Solamente que tengan conciencia de lo que hacen, y de que no vayan pregonando con sus actos lo ruines y denigrantes que son. La venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible.
No es el autoestima lo que me atormenta, sino la sobredosis de indiferencia propia en las situaciones más comprometidas. ¿De qué sirve seguir las normas a la perfección si al final te rebelas? Pues bien, algo bueno tendrá. Confío fielmente en mi querencia.
Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor, los errores de nuestra moral.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Cookies.

Se te encendió la curiosidad y acabamos quemados los dos. Yo, como buen aventurero, te acompañé en todas tus acciones y decisiones hasta que nos dimos cuenta de que el tesoro que buscábamos era más que mera leyenda. Lo cual me olía desde el principio, pero, ¿qué hay más bonito que buscar la imposible? 
Tenía miedo. Mucho miedo. No sabía cómo podría acabar semejante tragedia disfrazada de cuento. 
El disfraz se fue cayendo a cachos. Los "buenas noches, princesa" se deshilacharon para dar a lucir las discusiones sin sentido que, a pesar de todo, mantuvimos en un segundo plano suponiendo que la reconciliación nos daría la medalla de oro. Tu confianza nos hizo mella. Las ganas de meterme contigo para que, con un golpe sutil con tu mano, pudiera notar que seguías queriendo tontear. Los besos llevaban tiempo sabiéndome a desgaste. Y así, llegamos a un punto muerto.
Con esto no quiero decir que estemos fuera de juego. Quiero seguir disfrutando, que no viviendo, del cuento. Sigo teniendo grabado en la mente que eres mi princesa, y no quiero dejar de pensarlo.
Tal vez este sea nuestro Amanecer Parte I, y nos quede la segunda parte. Tengo ganas de demostrar que las segundas partes no siempre son malas. Hagamos que esta parte le dé aún más fama a la saga.