domingo, 11 de diciembre de 2011

Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.

Me tiemblan las piernas y mi Itunes tartamudea cuando leo lo que escribes. Sabes, conozco pocas personas que me hagan dejar de prestarle atención a Brabbit.. dejó se ser el juego en el que creía ir ganando. Sabes esa sensación.. sabes de lo que te hablo, lo sabes todo. Cada vez que te pregunto algo irradias templanza y te sobras, y aún de impertinente consigues que no deje de prestarte atención. 
Me enrabietas. Voy a tratar de explicarte mi situación con una de esas metáforas que, por lo visto, tanto te gustan, y que le dan un vuelco totalmente inesperado al tema más banal del que prestemos conversación. Digamos que cuando estoy en mis cabales, como estoy cuando me preguntan "¿cómo estás?" y respondo tan campante "bien" no hago más que memorizar las letras de esas últimas canciones que me he bajado, y, por suerte, no me refiero a los últimos hits, sino a todas esas canciones que por cosas de la vida, no he tenido ocasión de escuchar y que ahora me brindan todas aquellos cosquilleos, imágenes repentinas y muecas que no debieron darme antes, cuando no era consciente de su verdadero significado, o así lo veo yo. Luego está la música que escucho cuando me siento apartado de la cotidianidad del momento. Cuando no tengo ganas de quedarme a la salida de clase a despedirme, cuando, de verdad, no tengo ganas de irme a dormir, como hoy. Augustana, Chris Daughtry, esas canciones anglosajonas que me hacen pensar que no hablo el mismo idioma de todo lo que me rodea. Y mil estados más que si fueran calificables, no serían lo mismo. Pero el de hoy.. es de los pocos que lamento saber lo que significan. Voces de pasado y algún que otro tinte amargo, que, contradictoriamente, me llevan a ver en un cuadro de tormenta como cae el agua, me salpica, y acaba inundando la habitación hasta transportarme a otro lugar; me llevan a estar como de verdad he querido estar desde que tengo uso de razón. Y lo peor es que no tengo archivos de música preparados para esto. No encuentro ninguna carpeta que recoja este desastre. Si bien, a lo mejor durante tres minutos me identifico y vagamente consigo evadirme, pero al ocaso del "si menor" volvemos a lo mismo. 
Ésto no es más que un pequeño y humilde homenaje a todas aquellas personas que consiguen enamorar con sólo mostrar de lo que son capaces, que tienen un encanto pervertido, una sonrisa eterna que, aunque no sea contagiosa, consigue hacernos sacar la nuestra. Y en concreto va para ti. Rompan filas marineros, todos a sus puestos, sabéis lo que tenéis que hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

rdtfgyuhj