viernes, 19 de febrero de 2010

de repente


Te das cuenta de que cuando planeas algo nunca sale como se ha planeado? de que cuando pensamos que algo es de una manera nunca es así? por eso yo no planeo, pienso lo menos posible, sin alterar mi propio sentido de vida, porque hay que admitir que pensar las cosas le da una posicion elevada a su valor, cada acto es un tesoro, del que cada diamante, cada pieza de esa bonita colección te enseña y te muestra multitud de sensaciones, de cosas que se necesitan en la vida para poder descubrir en el siguiente tesoro... la cadena parece compleja pero creo que es porque de tan sencilla que es la complico, me gusta complicarme la vida, crearme problemas sin sentido que se vuelcan sobre mí como un jarro de agua fría en un día de lluvia el invierno en el que comencé a plantearme hasta el porqué de mi nombre, porque pensaba que todo tenía un porqué, y hasta ahora esa idea no me ha defraudado.
De repente unas sensaciones pícaras y picantes endulzan mi amarga sangre insípida, temblores en los cimientos de mis pies hacen tambalearse mi cuerpo cuando mi retina detecta tu rostro a menos de dos centimetros de la comisura de mis labios, siento como que me aplastan rocas cuyos golpes por todo mi cuerpo me dejan huellas que solo me dejaba ese sentimiento cuando oía un te quiero sentido hasta lo más hondo del corazón.
De repente todo vuelve a surgir, lo noto, afortunado o desgraciado, me es indiferente, los sentimientos no son buenos ni malos, simplemente juegan un papel que ni ellos mismo saben y que probablemente no sabrán hasta mucho después de terminar su función, cuando salgan las críticas, las autocríticas, algunas mentira otras no tan mentira, que intentan asemejarse a lo que está escrito mucho más adentro de mí. Somos tan complejos, pero intentar controlar los sentimientos es una estupidez, que dentro de la complejidad, tan amplia que es, no tiene hueco eso.
Dedícate a sentir, aprovecha que tu corazón todavía late, que tus pulmones todavía respiran oxígeno y otros aires no tan respirables pero que no podemos controlar que entren en el cuerpo, y que tus músculos te piden acción, levántate de la cama, deja de llorar y vive, porque se vive mucho pero se siente durante muy poco tiempo, y ese tiempo es el que nadie te puede quitar... de repente, te sientes otro, de repente... que sientes ahora?

De repente sentí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

rdtfgyuhj