lunes, 16 de enero de 2012

Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición

Finísimas especialidades de un estudio que nunca tuvo nota. Salvajismo en estado puro que trazaron una línea de todo menos recta. Señales de humo que salían de un lago turbio y que escondía secretos. No desees cambiar el pasado, precisamente si se ha hundido es para que lo pises y sigas alto, cuidando un presente próspero y un futuro plagado de oro en calma. Manifiesta tus emociones sin importar las represalias de un ser que no hace más que oprimirte. Es la lacra de aparentar ser de piedra, que también erosiona. No quiero que pienses, sólo que fluya y no hagas presa de un caudal que debe, repito, debe, morir gloriosamente.
Cuando mayor es la prosperidad tanto menor se tiene que confiar en ella.

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