jueves, 2 de diciembre de 2010

seamos realistas, no me la coman

Pensaba que todo era distinto, que esta vez los esfuerzos por hacerlo perfecto se iban a quedar por fin atrás, pero las comodidades son demasiado bonitas para que llevártelas a todo lo que haces. Siempre hay que trabajar por moldear todo lo que haces respecto al gusto del consumidor. Estoy harto de aplastar muelles, estirar coleteros, y hacer formas con la esponja. Está claro que para que te llene algo, tienes que conformarte con poco. Los defectos afloran ocultos. Cuando esto empiece a ser agónico juro que pararé de darle vueltas, y de rebuscarle el sentido, ahí se queda. ¿Conoces la impotencia de no poder ser tu mismo? Yo no, ni quiero, ni voy a conocerla eso tenlo claro. Tienes un menú embriagador delante tuya, elegiste el plato que más te atravesaba los ojos, pero no te lo comas si ves que cuando lo pruebas, está bueno, pero está lleno de espinas y de huesos que te hacen daño. Consejo del metre. El minucioso latido que deja un beso tuyo, el calor que entra en mi sangre inyectado cuando veo que te acercas con los ojos llenos de mí,ecatombe emocional, bucle sentimental. Disfrutemos, quien sabe si esto va a durar poco, o va a durar tanto que se va a hacer aburrido con el tiempo. No animes a un gallo a que bata sus alas con fuerza, no va a volar.

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